Tema 5: Pasión por las Almas (Ganar)

Tiempo de lectura: 6 minutos

«El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio».

📖 Proverbios 11:30

La misión que Jesús cumplió mientras estaba en la tierra ahora es nuestra porque conformamos el cuerpo de Cristo. Lo que Él hizo en su cuerpo físico nosotros lo continuaremos como cuerpo espiritual: la iglesia. ¿cuál es esa misión? ¡Traer personas a Dios! La Biblia dice: “Cristo nos cambió de ser enemigos en sus amigos y nos dio la tarea de hacer a otros sus amigos también” (2 Corintios 5:19 – paráfrasis).

✅ Objetivo del Tema

Que el discípulo pueda involucrarse en la tarea de ganar amigos y pueda experimentar la alegría que conlleva en ser un ganador de almas.

La Gran Comisión

En la Gran Comisión Jesús dijo: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. Esta comisión fue asignada a cada seguidor de Cristo esta es tu comisión de parte del Señor y no es optativa.

Estas palabras de Jesús no fueron la Gran Sugerencia. Si eres parte de la familia de Dios tu misión es obligatoria y si la ignoras eres desobediente.

Puede que hayas estado inconsciente de que Dios te da una responsabilidad con los no creyentes que te rodean. La Biblia dice: “Si tú no le hablas al malvado ni le haces ver su mala conducta, para que siga viviendo, ese malvado morirá por causa de su pecado, pero yo te pediré cuentas de su muerte”. Quizás tú eres el único cristiano que esas personas conozcan y tu misión es hablarles de Jesús.

Transmitiendo La Fe a Nuestros Amigos

Para ser testigos eficaces hemos de reducir nuestros miedos.

¿Cómo podemos hacerlo, para lograr que un gozo natural fluya de nuestras vidas? ¿No estamos convencidos de que tenemos las mejores noticias del mundo? Contra la autenticidad, no hay nada peor que el miedo y la ansiedad. Para que nuestro testimonio sea serio y atractivo, tenemos que vivirlo de forma coherente y de acuerdo con lo que somos. Lo último que quiere la gente es que les convirtamos en un proyecto que tenemos que realizar.

El testimonio más eficaz tiene lugar en el contexto de las relaciones auténticas. Las relaciones que hemos ido construyendo a lo largo del tiempo y que se han convertido en relaciones de confianza nos permiten mostrar lo que Jesús aporta a nuestras vidas No queremos que la presión por evangelizar nos haga llegar al extremo de «vomitar” el Evangelio encima de cualquier víctima. He aquí algunos consejos:

  • No nos centremos en nosotros. ¡Centrémonos en Dios!
    Nuestros miedos se acentúan cuando tememos que lo que podamos decir nos afecte de forma negativa. Si estamos demasiado preocupados de lo que la gente piensa de nosotros, entonces estaremos atados de pies y manos. Debemos dejar que el gozo de Jesús nos libere de esa cadena.
  • Nuestro testimonio solo es una influencia más. Piensa en la conversión como si fuera un camino que lleva desde el uno al cien. Podemos llegar a la vida de una persona cuando está al principio de ese camino, en el medio, o casi al final, pero es muy probable que nosotros solo seamos cinco de esos cien puntos del camino. La ansiedad empieza cuando creemos que tenemos que ser la persona que le ayude a ir del punto uno al cien. Pensamos que tenemos que plantar la semilla, regarla hasta que madure, y segarla. ¡Ni siquiera Pablo aceptó esa presión sobre sí mismo! El apóstol les dijo a los corintios: «Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios que da el crecimiento” (I Corintios 3 :6-7). Simplemente pidámosle a Dios que nos use para ayudar a cada una de las personas que conocemos a dar un paso más en el camino hacia la conversión.
  • Hagamos preguntas agudas, ¡y escuchemos!
    «Jesús se volvió, y viendo que le seguían [los dos discípulos], les dijo: ‘¿Qué buscáis?'» (Juan 1 :38). Jesús era un maestro haciendo preguntas que servían para descubrir el corazón de las personas. Decirle a la gente algo que no espera oír hace que se ponga a la defensiva. Pero las preguntas hechas con compasión son como el caballo de Troya que logró adentrarse en la ciudad. El Espíritu Santo puede usar las preguntas para abrir un corazón y para hacer que alguien tenga ganas de investigar más.

Estoy convencido de que si nuestro testimonio consistiera en escuchar con amor y atender las necesidades de aquellos que nos rodean, habría un sinfín de oportunidades de hablar de Cristo. Si miramos solo la superficie, la gente no parece tener mucha sed espiritual, pero esa sed se esconde justo debajo de la superficie. En nuestra era secular no está muy bien visto iniciar una conversación lanzando preguntas como “¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Qué propósito tiene que estemos aquí? ¿Cómo es el Dios en el que crees?». Pero si escuchamos atentamente las preocupaciones y las dudas de las personas (sobre el trabajo, sobre cómo educar a sus hijos …) estaremos empezando a entrar debajo de la superficie y llegaremos a las cuestiones espirituales. Y entonces nuestro mensaje de esperanza será relevante para esas necesidades que la gente nos ha expresado.

Tu Campo Misionero

¿Qué estás dispuesto a hacer para que las personas que conoces vayan al cielo? ¿Las invitas a la iglesia? ¿Compartes tu historia? ¿Le das un libro? ¿Los invitas a comer? ¿Oras por ellas cada día hasta que sean salvos? Tu campo misionero está muy cerca de ti. No pierdas las oportunidades que Dios te da. La Escritura afirma: “Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno”.

¿Estará alguien en el cielo gracias a ti? Habrá alguien en el cielo que te diga: “Quiero darte las gracias. Estoy aquí porque te preocupaste lo suficiente para compartirme las buenas nuevas”. Imagínate qué gozo tendrás al saludar en el cielo a alguien a quien ayudaste a llegar ahí. La salvación eterna de un alma es más importante que cualquier otra cosa que logres en la vida. Sólo las personas durarán para siempre.

Misión Amigo

En el centro cristiano misionero internacional el Olivar nos interesa que tus amigos conozcan y comiencen una relación con Jesús, es por eso que hemos abierto un espacio en nuestras actividades el cual denominamos misión amigo, un plan metódico y sistemático de 4 semanas de duración cada tres meses que te ayudara a compartir el evangelio con tus amigos, el cual consiste en:

1era Semana: Identificar y reconocer a los posibles amigos alrededor del Grupo bíblico. Y orar pidiendo a Dios por el nombre de quien vamos a invitar.

2da Semana: Orar a favor del amigo y entregar el nombre del amigo para la lista de los 12 más buscados (meta del grupo bíblico).

3ra Semana: Entrega de la tarjeta de invitación al amigo y hacer guerra espiritual ayunando.

4ta Semana: Dia del amigo, llevar al amigo al grupo bíblico y el domingo a la iglesia.

Es necesario que todos nos involucremos en la misión amigo, no importa el tiempo que tengas en la iglesia, lo que Dios ha hecho por ti ¡compártelo!

😇Reflexionemos

La Biblia dice: “No es que el Señor se tarde en cumplir su promesa, como algunos suponen, sino que tiene paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios”. Tan pronto como conozcas a una persona que no conoce a Cristo, debes orar por ella, servirle en amor y compartirle las buenas nuevas. Tan pronto como sepas que hay una persona en tu comunidad que no pertenece a la familia de Dios, tu iglesia deberá alcanzarla. Si ésta no lo hace, es como se le dijera al mundo: “Puedes irte al infierno”.

🙏Oremos juntos

Amado Dios te pido que me des la valentía para hablarle a las personas y contarles acerca de ti y lo que has hecho a mi favor hazme ver las oportunidades para compartir las buenas noticias con los que están a mi alrededor en el nombre de Jesús. Amén.

Compartir